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Los municipios gestionados por Hidraqua en la Comunitat Valenciana reutilizan un 43% más de agua que la media española

El 19 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Saneamiento, uno de los días oficiales celebrados por Naciones Unidas para concienciar a la sociedad sobre la importancia del saneamiento, un salvavidas que evita la transmisión de enfermedades y facilita la salubridad de los espacios. Este objetivo se enmarca en el Objetivo de Desarrollo Sostenible nº6: “Agua y saneamiento para todos” de aquí a 2030.

En España uno de los objetivos con amplio recorrido en esta materia dada la creciente presión sobre los recursos hídricos, es la regeneración del agua, esto es, el tratamiento avanzado para depurar las aguas residuales hasta conseguir una calidad que permita reutilizarla en: riego de calles, de zonas verdes, de producción agrícola o en procesos industriales, entre otros usos. 

La reutilización sostenible de las aguas depuradas permite aliviar la presión que los distintos usos ejercen sobre los ecosistemas hídricos y sobre el estado ecológico de ríos, acuíferos y ecosistemas costeros.

Actualmente, en España se reutiliza menos del 10% del agua tratada (según datos de la Asociación Española de Abastecimiento de Aguas y Saneamiento (AEAS). Este dato contrasta con los datos de los municipios en los que Hidraqua y sus empresas participadas prestan servicio en la Comunitat Valenciana, donde el porcentaje de reutilización asciende al 53,50%.

Así, por ejemplo, a día de hoy, el 83% de las zonas verdes de Alicante se riegan con agua regenerada procedente de las estaciones depuradoras de Rincón de León y Monte Orgegia a través de la Doble Red Urbana de Reutilización (DRUR) de agua regenerada de más de 43 km de longitud.

Además, en los municipios de San Fulgencio, Rojales y Guardamar del Segura, entre otros, se están destinando aguas depuradas para el mantenimiento de algunas de sus zonas verdes y lagunas artificiales. En Benijófar, el ayuntamiento e Hidraqua pusieron en marcha una de red para riego en zonas verdes como el Parque Cañada Marsá. Así, gracias a la disponibilidad de agua se ha logrado mejorar la cubierta vegetal del parque para disfrute de la ciudadanía.

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Por otro lado, el Parque inundable de la Marjal en la Playa de San Juan (Alicante) dispone de una laguna artificial permanente que funciona gracias a los aportes de agua procedentes de la estación depuradora, además del uso de esta agua para riego de los jardines de este espacio. Este tipo de actuación permite crear un ecosistema urbano que favorece la biodiversidad, siendo un refugio para anátidas, aves insectívoras y migratorias.

 

Usos diferentes para el agua regenerada

Hidraqua ha trabajado de la mano en los municipios en los que presta servicio para dar un valor añadido a estas aguas regeneradas, ejemplo de ello es el Proyecto GUARDIAN. Una iniciativa financiada por la Unión Europea a fin de aumentar la resiliencia a incendios forestales en el Parc Natural del Túria y que se está desarrollando de la mano de los ayuntamientos de Riba-roja del Túria y Paterna, Medi XXI, la Universitat de València, la Universitat Politèctica de València y CETAQUA.

 

Otro ejemplo se encuentra en el Clot de Galvany, donde la Estación depuradora de Arenales del Sol (Elche) cuenta con un tratamiento terciario para las aguas tratadas, cuyo destino final es el Paraje Natural Municipal “El Clot de Galvany”, gestionado por Aigües d’Elx y el Ayuntamiento de la localidad. Este hecho, garantiza la disponibilidad de aguas regeneradas para la gestión sostenible del Paraje y de las especies que en él habitan.

 

En este espacio, la pervivencia de la diversidad biológica está fundamentalmente condicionada por la evolución de los niveles de agua en cada una de las charcas a lo largo de las estaciones. Estos niveles dependen principalmente de las precipitaciones anuales y las cantidades recogidas en la cuenca endorreica que abastece el paraje, así como de los aportes de agua regenerada procedente de la depuradora de Arenales. El volumen aportado de agua regenerada al año ronda los 950.000 m3 para su uso en el riego del huerto semillero y el vivero de producción de plantas y para el mantenimiento de los niveles de agua en las charcas del paraje.

Otros usos ambientales

En abril del 2020, Hidraqua comenzó a gestionar el sistema del terciario de la depuradora de Albufera, a la que se suma al sistema terciario de la depuradora de Sueca que comenzó la gestión por parte de Hidraqua en agosto 2019. El destino de estas agua regeneradas es el Tancat de l’Illa y el Tancat de Milia, ambos propiedad de Acuamed. Estos aportes hídricos son de vital importancia ya que contribuyen a la mejora de la calidad del agua del humedal. Así, contribuir con aportes de agua de alta calidad tiene un impacto directo sobre la biodiversidad del ecosistema de la Albufera de Valencia.

Control de vertidos

Hidraqua y sus empresas participadas llevan años trabajando, como expertas en esta materia, en el control de vertidos a la red de saneamiento. Se trata de un proceso clave para conseguir que el agua que llega a las depuradoras pueda ser tratada y se consiga obtener un recurso de suficiente calidad que permita su reutilización.

Aigües de l'Horta ha implantado el Plan de control de Vertidos en todos los municipios en los que opera y se ha conseguido aumentar el control a más de 2.600 empresas con diferente potencial contaminante.

En Paterna (Valencia), la empresa mixta Aigües de Paterna ha conseguido con el Plan de Control de Vertidos, reducir el índice contaminante de las aguas residuales de 9,56 correspondiente al año 2000 hasta alcanzar un valor de situado en el 0,99, lo que implica que se han recudido cerca de un 90% los contaminantes vertidos a la red de saneamiento.

 

Además, en Paterna, el ahorro económico en los procesos de depuración, y que repercute directamente en el canon de vertidos, está cuantificado en unos 250.000 euros al año.

Por otro lado, en el 2020 entró en funcionamiento el Control de Vertidos en Aspe, un acuerdo entre el Ayuntamiento de Aspe e Hidraqua con el objetivo de reducir el impacto negativo al medio ambiente y facilitar la reutilización del agua una vez depurada. La primera fase se centró en el análisis para evaluar el nivel contaminante de las empresas que desarrollan su actividad en Aspe, así como de la contaminación de las aguas residuales en diferentes puntos de la red para localizar los focos contaminantes.

También se ha celebrado un encuentro con las empresas para informar sobre la iniciativa y el objetivo de conseguir que las aguas tratadas en el municipio puedan se reutilizadas para riego de la comunidad de regantes de Aspe, así como el uso de los lodos para la agricultura.